Castillo Červená Lhota
Propiedad temporal de Ignaz y Moritz von Stillfried
La primera mención escrita data de 1465. Jan Kába z Rybňan adquirió la fortaleza gótica de Nová Lhota en 1530 y la reconstruyó en un palacio. En 1597, Wilhelm Ruth de Dírná adquirió Nová Lhota, Nový Dvor y las casas de abajo de Jižná y Deštná, así como la iglesia de Santa Trinidad, y lo convirtió en el señorío de Nové Lhoty Červené. Trinidad y estableció el señorío de Nové Lhoty Červené, que incluía también las pequeñas ciudades de Deštná y las aldeas de Dírná, Březina y Višňová. Barbara Ruth vendió Dírná a Adam Wratislaw de Mitrowitz en 1607.
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Tras la Batalla de la Montaña Blanca, los protestantes Ruth de Dírná perdieron sus propiedades y el comandante del ejército imperial Baltasar de Maradas recibió Červená Lhota. Maradas vendió el señorío al capitán de caballería imperial y comandante de la guarnición de Neuhaus, Antonio de Bruccio, que murió en 1638.
Tras su muerte, Lhota pasó a ser propiedad de los Slavata, los señores de Jindřichův Hradec. Tras la muerte de Fernando Guillermo Slawata, el linaje se extinguió en 1693. Su hija María Teresa vendió el señorío a Ernst Friedrich Graf zu Windisch-Graetz. En 1755 Franz de Paula, barón de Gudenus adquirió Červená Lhota. En 1796, el noble silesiano Freiherr Ignaz von Stillfried compró el señorío de Červená Lhota, así como las fincas de Chválkov y Hojovice. A partir de 1796 Stillfried invitó a alojarse con él al compositor austriaco Carl Ditters von Dittersdorf, sin dinero y gravemente enfermo, que pasó los últimos años de su vida en el Neuhof perteneciente al castillo.
En 1807, Freiherr Moritz von Stillfried (hermano del Ignaz) heredó la finca. En 1820 la vendió a Theresia Veith, de soltera Neupauer. En 1835, Heinrich Eduard, príncipe de Schönburg-Hartenstein (1787-1872), adquirió Červená Lhota. Al principio, los nuevos propietarios reconstruyeron el palacio. A mediados del siglo XIX, se erigió una torre del castillo y se modificaron los hastiales para adaptarlos al estilo neogótico habitual en la época. Entre 1903 y 1913, Johann Schönburg-Hartenstein eliminó estas alteraciones. Éste hizo reconstruir el castillo en estilo neorrenacentista. Se encargó de ello el arquitecto Humbert Walcher von Moltheim, hijo de Leopold Walcher von Molthein, quien dio al castillo su forma actual.